En
nuestro “jardín salvaje” todas las primaveras dejamos crecer libremente al
cardo mariano. De esta forma contribuimos la Estrategia
de la UE sobre la Biodiversidad hasta 2020.
Muchos paseantes veraniegos cuando llegan a nuestra
puerta y dirigen su mirada a nuestro jardín, solo ven el aparente desorden, lo
que ellos llaman un jardín sin limpiar. Pero la madre naturaleza tiene su
propio orden y todo lo que produce tiene su lugar importante que ayuda a
sujetar un Orden Mayor.
Un ejemplo es la reciente preocupación por la
desaparición de las abejas en todo el planeta. Pero ¿quién se preocupa por
dejarles flores? Las flores amarillas de diente de león son arrasadas
constantemente para dejar campos de césped inmaculadamente verdes en parques y
jardines. El cardo mariano y otras plantas salvajes son arrasadas por
considerarlas “suciedad”.
Esperamos que este escrito y la visión del video sirvan
de reflexión para entender más a nuestra madre naturaleza y así podamos cambiar
con ello nuestros hábitos.
En el video de abajo podemos observar la belleza de
todos los habitantes de la “ciudad de los cardos” en nuestro “jardín salvaje”.
Todos ellos son seres que aportan su energía para sujetar todo lo que vemos.
Dónde podrían disfrutar y colaborar si no hubiesen encontrado estas plantas?
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